Se va un actor, un escritor, un académico, un genio,... apuntan los testimonios anónimos al preguntar por Fernándo Fernán Gómez. Escritor, actor, guionista, director de cine y de teatro y sillón "B" de la Real Academia Española. Murió el pasado 21 de noviembre a los 86 años. 86 años de trabajo, esfuerzo, interminables rodajes y exquisitos textos. Su propio nacimiento vino marcado por el teatro ya que su madre dió a luz en Lima cuando estaba allí de gira. Se formó en la escuela de actores de la CNT y Jardiel Poncela le dió su primera oportunidad con un papel en la obra "Los ladrones somos gente honrada". Ese fue el principio de una fructífera carrera en el teatro a la que siguió el cine. "Rosas de otoño" fue la primera película que rodó como actor en 1943 y "Mia Sarah", en 2006, la última. Entre medio, infinidad de filmes que compaginó con la dirección teatral, el trabajo en series de televisión (el último en "Cuéntame como pasó"), la dirección de películas y series como la inolvidable Fortunata y Jacinta y textos para todos los públicos.
Su trabajo incansable fue premiado con once premios Goya en diferentes categorías, tres Osos de Plata del Festival Internacional de cine de Berlín, dos Conchas en el Festival Internacional de cine de San Sebastián y un premio Pasinetti en Venecia. En los últimos años de su carrera recibió el Príncipe de Asturias de las Artes y la medalla de oro de la Academia de las Artes y las Ciencias Cinematográficas en España.
“Su carrera es intachable pero muchos le conocían más por su mítica frase de “a la mierda” o por su fuerte carácter que por su currículum, y eso es imperdonable”, confiesa Leonardo, maestro jubilado que admira a Fernán Gómez en el terreno literario. Su opinión contrasta con la de Ramón, empleado de banca: “nunca me gustó. Ni siquiera sabía que había escrito o fuera académico. Lo único que sé de este hombre es que tenía un carácter espantoso y que hace años gritó aquello de “a la mierda” y vaya si lo han repetido en la tele”.
Opiniones para todos los gustos pero que le recuerdan, bien sea para lo bueno o para lo malo.
Su público, extenso, es producto de su activa carrera que le mantuvo en acción hasta sus últimos días. Por eso, no es de extrañar que jóvenes como Félix, estudiante de música, responda al ser preguntado por el trabajo de Fernán Gómez: “he visto alguna película suya como "El Abuelo" pero sobre todo le recuerdo en su papel de profesor en "La lengua de las mariposas". Al hablar de él me viene a la mente la escena final de la película cuando el niño le lanza piedras gritándole rojo, fuera, fuera”.
Se fue arropado por amigos y el calor de la bandera anarquista que envolvía su ataud. Todos le despidieron en su última visita al teatro donde lloraron su ausencia con sabor a café.
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