AUTOBUSES ESPERANDO LA JUBILACIÓN

Hay días en que uno camina por la calle tranquilamente y se encuentra con situaciones un tanto peculiares. No hay más que mirar a la foto y saber a que me estoy refiriendo. El autobús cuyo número no recuerdo bien pero a juzgar por el trayecto que hacía fácilmente podría ser un 20, 30, 40 o 45, se encontraba en la Plaza Emperador Carlos V, a la altura del Parque Grande, cuando de repente se abrío la parte trasera de su lateral izquierdo.

Parece mentira que en pleno siglo XXI y en una ciudad como Zaragoza (que no es Teruel donde se puede permitir que los trenes descarrilen,etc.) el conductor de un autobús tenga que parar en medio de la calle para cerrar una puerta que se ha abierto en la parte exterior del autobús (puerta que desconozco que esconde pero que no debería haberse abierto).

La verdad, fue de risa; pero no creo que los ocupantes del bús, que seguro que iban con prisa como es típico en estas ciudades grandes y los conductores de los otros vehículos, que se vieron en un atasco por la parada espontánea del bús, se rieran mucho. ¿Quizá es que el ayuntamiento de Zaragoza debería plantearse jubilar algunos buses?

De momento nos conformaremos con que esta instantánea, que recuerda a aquellos tiempos remotos cuando había que parar a echarle agua al coche cada pocos kms., no se repita.