Me quedo privada con las últimas noticias relacionadas con el caso "Pizarro-Gallardón = Mal royo pepero". Debía de mencionarlo en mi blog; algo así tan rastrero de la categoría de una traición de esas imperdonables tiene que ocupar portadas, blogs y circular entre las lenguas del país (viperinas o no).Parece que al final el pobre Gallardón se queda fuera del negocio de la choni Espe (cada día más consolidada en su puesto de poder). Al parecer, la señora no estaba contentita si el joven Gallardo, quiero decir Gallardón, iba en las listas de "su" partido por el PP. Y entrecomillo "su" porque Espe debe tener acciones (tanto peso dentro del partido siendo mujer y teniendo en cuenta el pie de que cojean estos jóvenes me da que pensar).
Con la broma Pizarro sube de escalafón y se planta el dos del PP por Madrid mientras que el gallardo se plantea dejar la política. ¡Qué desazón señor Gallardón!
Y mientras el gallardo y su vicealcalde cuan zarzamora lloran que lloran por los rincones, en casa de los Aznar se frotan las manos al pensar que Mrs. Botella puede convertirse en alcaldesa de la city.
"Manda huevos", que diría un amiguito de todos estos. Se quitan a Gallardón del medio para plantar a la Botella en lo alto del comité. ¿Hacia donde apunta esta gente ahora?
Las opiniones ante el asunto no son pocas y ahí está Manuel Fraga, monstruo de la política superviviente de Palomares, diciendo a sus jóvenes vástagos peperos que la han cagado.
Si el gallardo se va o se queda está por ver. Mientras tanto Espe esquiva preguntas, Rajoy sigue con su cara de faccinio de siempre y Gallardón busca empleo para después del 9-M.
En la foto: El gallardo y la pérfida dándose un beso
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