Largo viaje a Barcelona en microbús. Este podría ser uno de los titulares con el que comenzar la crónica del día de ayer. Madrugar como es de ley siempre que el master organiza un evento y carretera y manta.
Sin pausa pero sin prisa y con un agradable descanso acompañado de un buen desayuno en la provincia de Lérida, fuimos aproximándonos a la ciudad condal con entusiasmo por ver la tele (eramos vírgenes en ese terrreno ya que con la Cope nos estrenamos en materia de radio la otra tarde).
Catalunya Radio nos abrió las puertas y también el hambre con esos mini-bocatas tentadores que nos gritaban durante las explicaciones: "Cómeme cobarde". Unos más y otros menos todos sucumbimos al tentador placer y mientras conocíamos las entrañas de la radio degustabamos jamón. Las instalaciones no eran las mejores imaginadas, algunos trabajadores parecían recluídos en cuartos pequeños donde producían noticias a destajo pero ya nos explicaron que se encuentran allí desde hace tiempo y cada vez son más así que están buscando alternativas ante la presente situación. Como momento privante de la visita decir que vimos a Fuentes. Sí, sí, a Manel Fuentes el de la Noche de Fuentes y confesaré que me priva más en la tele que en persona (Mitos de esos que duran 7 años y se caen en un minuto).
Tras la comida, bastante buena por cierto, en el Puerto de la ciudad, nos trasladamos a un barrio cuyo nombre no conozco pero me permito el lujo de llamar el "Barrio Sin Bares" ya que en las vueltas que dimos a aquellas calles que parecían todo el rato las mismas, no di en ver un solo bar. ¿Cómo se puede trabajar en un sitio donde no haya un bar a 100 metros a la redonda para ir a tomar un café por la mañana? Se me cae un segundo mito, el de las grandes ciudades. En Teruel, ho hay funcionario que pueda desayunar incluso 5 veces en la misma mañana en distintos establecimientos sin necesidad de andar más de 50 metros.
Allí, en el "Barrio Sin Bares", también llamado entre el pueblo del master "El Barrio del Pepino de las 6" (en homenaje a la Torre Agbar) visitamos la productora Lavinia, donde muy amablemente nos explicaron los trabajos que realizan y posteriormente conocimos las instalaciones de Barcelona Televisión, donde pudimos sentir el estrés previo a los informativos en la redacción de la tele y también vimos los platós donde se graban los programas de la cadena. Sin duda alguna, nos sentimos más cerca que nunca de la tele en aquel momento.
El retorno se sobrellevó intentando ver una peli de amor, de esas que te animan a seguir creyendo que existe la felicidad pero el DVD nos arrebató el placer de disfrutar de ella y justo cuando aquel galán inglés iba a aproximarse a la joven inocente, el DVD se paró y la emisión se dio por finalizada.
Parece mentira que un día pueda dar tanto de sí pero ya se sabe, ¡a quien madruga Diós le ayuda! Bueno, Diós o la secretaria Yolanda y su planning organizado al milimetro, claro.
P.D: A falta de documentos gráficos de calidad, incluyo esta fotografía que priva más.
1 comentario:
Y que me decís de ese viaje de vuelta.¡Qué de confesiones!
Está visto que nada une más que un viaje en microbus. Yolanda, nada de autobus de los grandes, nos quedamos con el micro que estamos más junticos.
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