Privada estoy a más no poder. Hoy que no me duele la cabeza y ya he pasado el shock, renuevo para hacer, creo, el post más largo de mi blog, que quedará repartido en dos entregas. Mi Cincomarzada fué más larga de lo esperado y por motivos varios me quedé en el hogar familiar para de paso aprovechar los cuidados de las Chonis y recordar lo agradable que es sentarse en la mesa y que te pongan el plato.
Para aprovechar la estancia pensé en acudir al mítin (palabra españolizada del inglés meeting, ¡viva la adaptación lingüística) que Marianín daba en mi ciudad. No fui porque tenga dudas y no sepa a quien votar y mucho menos porque mi voto iba a ser para ellos. Simplemente pensé en que podría hacer una noticia y aprovechar la ocasión. Creo que mi afán por llegar a ser un proyecto de periodista no sabía bien donde me iba a meter pero a su vez significaría una prueba para mí misma a la hora de comprobar mi imparcialidad en la redacción. (INFORMAR, NO OPINAR).
Comencé mi búsqueda de información telefoneando a la sede de pepitos y ya me llevé la primera sorpresa: "no es solamente un mitin, sino que es un mitin comida. Has de venir a recoger un ticket". Intentando pasar desapercibida me introduzco en aquel garito. Me siento una infiltrada rodeada por poster de Rajoy hasta en la puerta del wc, fotos de Esperanza y un gran cartel con un corazón lleno de las banderas autonómicas bajo el lema "Todos un mismo corazón". Estoy más privada que nunca. Allí mismo descubro que la gente está peor de lo que pensaba. El teléfono no para de sonar y la lista para el mitin-comida está a reventar de nombres. Se les ha desbordado el evento con más de 1300 personas. "Se privan y seguro que están pensando que con toda esta gente van a ganar", pienso para mí misma. Al final accedo a hacerme con una entrada, todo sea por hacer un trabajo pero he de pagar 5 euros de bellón a los pepitos para poder entrar a hacer mi trabajo. "APROVECHEMOS LO MAL QUE ESTÁ LA ECONOMÍA PARA JODER A LA GENTE CINCO EUROS", debieron de pensar los inteligentes organizadores. ¡VIVA LA SOLIDARIDAD!", pensé yo.
Intenté ser profesional y no manifestar mi ideología, hasta que me ofrecieron un bombón. "Toma coge. Y ahora te vas a la sede del PSOE a ver si te dan de esto", espeta una joven presente en el recinto. "No, gracias -respondo- y por cierto, en la sede del PSOE no sé si dan bombones, pero al menos no cobran por ir a los mítines", no dudo en decir con ironía. "Sí, pero allí no dan de comer, y aquí sí", responde de nuevo. Parece que quería guerra así que me ví obligada a contraatacar: "no sé si lo sabrás pero el PSOE también da de comer, más concretamente el domingo en Zaragoza hizo un acto donde daban jamón". (Lo sé porque una de mis más fiables fuentes así me lo había indicado). La moza vió que no había más que decir así que calló para siempre. Salí de allí con una extraña sensación mientras contemplaba el símbolo de anarquía pintado en su puerta. ¿Es verdad o he soñado haber entrado a ese sitio? No paraba de pensarlo mientras iba por la calle.
Al día siguiente me atusé, merqué una nueva libreta para tomar notas y me fuí al feudo popular para encontrarme con un espectáculo digno de mención. Viejos y más viejos por metro cuadrado hacían cola por entrar al recinto decorado en blanco y celeste, como una especie de cielo donde los angeles tienen el rabo oculto en caros trajes de ejecutivos. En la puerta, un señor que debía de ser antiguo pariente de Blas Piñar mencionó al paso de un grupo de jóvenes: "mira, mira, pues parece que aún quedan jóvenes normales". Para mis adentros pensé, si usted supiera que de ese grupo la mitad son rojos, se privaba, pero no lo pude decir, iba en misión periodística así que no era día de opinar.
Entre visones de cuarta, viejunos con bigote al estilo tío Paco y barbies con mechas rubias PP 100% y puntas vueltas estilo "Botellín" pude encontrar sitio en un lugar bastante discreto donde pudiera pasar desapercibida en la medida de lo posible. Saqué mi libreta y esperé a que llegara Mariano. Antes de tomar notas en el papel, lo hacía en mi mente pensando en mi blog y en todo lo que podría escribir. Intenté no perder detalle.
Para aprovechar la estancia pensé en acudir al mítin (palabra españolizada del inglés meeting, ¡viva la adaptación lingüística) que Marianín daba en mi ciudad. No fui porque tenga dudas y no sepa a quien votar y mucho menos porque mi voto iba a ser para ellos. Simplemente pensé en que podría hacer una noticia y aprovechar la ocasión. Creo que mi afán por llegar a ser un proyecto de periodista no sabía bien donde me iba a meter pero a su vez significaría una prueba para mí misma a la hora de comprobar mi imparcialidad en la redacción. (INFORMAR, NO OPINAR).
Comencé mi búsqueda de información telefoneando a la sede de pepitos y ya me llevé la primera sorpresa: "no es solamente un mitin, sino que es un mitin comida. Has de venir a recoger un ticket". Intentando pasar desapercibida me introduzco en aquel garito. Me siento una infiltrada rodeada por poster de Rajoy hasta en la puerta del wc, fotos de Esperanza y un gran cartel con un corazón lleno de las banderas autonómicas bajo el lema "Todos un mismo corazón". Estoy más privada que nunca. Allí mismo descubro que la gente está peor de lo que pensaba. El teléfono no para de sonar y la lista para el mitin-comida está a reventar de nombres. Se les ha desbordado el evento con más de 1300 personas. "Se privan y seguro que están pensando que con toda esta gente van a ganar", pienso para mí misma. Al final accedo a hacerme con una entrada, todo sea por hacer un trabajo pero he de pagar 5 euros de bellón a los pepitos para poder entrar a hacer mi trabajo. "APROVECHEMOS LO MAL QUE ESTÁ LA ECONOMÍA PARA JODER A LA GENTE CINCO EUROS", debieron de pensar los inteligentes organizadores. ¡VIVA LA SOLIDARIDAD!", pensé yo.
Intenté ser profesional y no manifestar mi ideología, hasta que me ofrecieron un bombón. "Toma coge. Y ahora te vas a la sede del PSOE a ver si te dan de esto", espeta una joven presente en el recinto. "No, gracias -respondo- y por cierto, en la sede del PSOE no sé si dan bombones, pero al menos no cobran por ir a los mítines", no dudo en decir con ironía. "Sí, pero allí no dan de comer, y aquí sí", responde de nuevo. Parece que quería guerra así que me ví obligada a contraatacar: "no sé si lo sabrás pero el PSOE también da de comer, más concretamente el domingo en Zaragoza hizo un acto donde daban jamón". (Lo sé porque una de mis más fiables fuentes así me lo había indicado). La moza vió que no había más que decir así que calló para siempre. Salí de allí con una extraña sensación mientras contemplaba el símbolo de anarquía pintado en su puerta. ¿Es verdad o he soñado haber entrado a ese sitio? No paraba de pensarlo mientras iba por la calle.
Al día siguiente me atusé, merqué una nueva libreta para tomar notas y me fuí al feudo popular para encontrarme con un espectáculo digno de mención. Viejos y más viejos por metro cuadrado hacían cola por entrar al recinto decorado en blanco y celeste, como una especie de cielo donde los angeles tienen el rabo oculto en caros trajes de ejecutivos. En la puerta, un señor que debía de ser antiguo pariente de Blas Piñar mencionó al paso de un grupo de jóvenes: "mira, mira, pues parece que aún quedan jóvenes normales". Para mis adentros pensé, si usted supiera que de ese grupo la mitad son rojos, se privaba, pero no lo pude decir, iba en misión periodística así que no era día de opinar.
Entre visones de cuarta, viejunos con bigote al estilo tío Paco y barbies con mechas rubias PP 100% y puntas vueltas estilo "Botellín" pude encontrar sitio en un lugar bastante discreto donde pudiera pasar desapercibida en la medida de lo posible. Saqué mi libreta y esperé a que llegara Mariano. Antes de tomar notas en el papel, lo hacía en mi mente pensando en mi blog y en todo lo que podría escribir. Intenté no perder detalle.
6 comentarios:
Intentaré no opinar tampoco, que nos conocemos =)
Estoy en ascuas por saber como acaba la historia, pero de momento te digo, que ole tus huevos! No me meto yo ahí ni jartica de vino.
Por cierto, la prueba de que "aún quedan jóvenes normales" cobra sentido si visitas cierto Fotolog de cierta compañera de carrera que tu y yo sabemos ;)
Pues agarrate que te falta por saber lo mejor? Sabes quien fue el encargado de montar el evento, escenario, organización y demás,... tu Marianín,jajajaja. Es muy popular entre los populares.jajajaja
Sí, yo soy la fuente fiable. Lo único que el jamón no lo dieron el domingo, sino el lunes, en el acto organizado por la plataforma sindical de apoyo a Zapatero. Pero sí, el PSOE da jamón, y de Teruel.
Yo fui en una misión tb periódistica al mitín del PSOE en Zaragoza y me cobraron 3 lauros por un café
Perdón, por dos minicafés en microvasos de plástico.
Anonimo, eres un cobarde. Una fuente oculta. Tienes miedo de que sepamos a quien votas? hahahaha Desde luego viendo los resultados a estas horas de la noche no deberías avergonzarte.
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