Hacía 15 años que los candidatos a la presidencia del gobierno no hacían un cara a cara televisivo. Yo la verdad, no tengo recuerdo de aquel encuentro Felipe-Aznar porque era demasiado joven por aquella época pero sí tengo memoria para recordar hechos más cercanos que vienen a mi mente conforme escucho el debate y que me ponen los pelos de punta.
El ring está preparado y Campo Vidal listo para moderar. De un lado el peso "pluma" Rajoy, con unos cuantos kilos de más, un traje heredado del "primo" y una corbata roja que destacaba demasiado para el talante popular. Del otro el peso mosca Zapatero, con cejas cada día un poco más encrespadas que le provocan un gesto de privación contínuo y traje impoluto. Paripé de rigor y comienza el debate organizado en bloques, donde nunca se faltó al respeto. Después se haber soportado años de Salsa Rosa que raro es que no se griten e incluso amenacen con abandonar el plató.
No me molestaré en resumir los contenidos del debate, bastante hemos tenido hoy con "el día después" donde nos han inundado con sondeos, encuestas, estadísticas y probabilidades. Simplemente me daré el lujo de opinar en este mi blog, que para eso lo tengo. Que Rajoy tenía la mirada distraída nos consta pero nadie le explicó que resta credibilidad y muestra nerviosismo. Rajoy se fue creciendo mientras leía sus discursos y sacaba papeles sin sentido donde se leía en grande PARO (¡viva la infografía popular!) y Zapatero que se los había empollado en casa hacía lo que podía, siempre con su "talante" y una infografía plastificada. En ciertos momentos me resultó incluso aburrido seguirlos porque tanta educación y tanta repetición de más de lo mismo eran innecesarias en un debate de ese tipo. Aunque privada me quedé cuando Rajoy salió por la tangente terrorismo. Comprendo que diera mal con el tema de la economía a pesar de no recordar el barrido de Solbes a Pizarro pero el mozo cada vez se parece más a don erre que erre y no es poco lo de la economía que menciona el terrorismo.
Como he comentado antes no tengo memoria histórica para recordar el debate de Gonzalez y Aznar pero sí la tengo para recordar los atentados del 11M y las mentiras, triquiñuelas y apaños con que el gobierno popular nos regaló aquellos días. Mientras Rajoy repitía vez tras vez a ZP que él había mentido a los españoles, yo solo recordaba aquellas manifestaciones multitudinarias y las comparecencias de Acebes, que cada vez iba más perdido, en rueda de prensa. Rajoy ataca con ETA, insite y por fin ZP le responde. Respuesta de Rajoy: Ah, aquel no era mi gobierno en 2004. Y se queda como un rey. Lo que parecía un debate sin ganador claro, en aquel momento lo tuvo para mí. Los políticos tiran piedras a sus propios tejados y quien les aconseja sale antes de la casa para que no les caigan encima. Bueno quizá les aconsejen pero algunos como Rajoy tienen licencia para cambiar su discurso y acabar con un cuento de una niña monísima que crecía super feliz en la España plural donde los inmigrantes nunca serán bienvenidos.