El pasado domingo se entregaron los premios Goya del cine español. La historia se vuelve a repetir, cuatro pelis buenas nominadas a todo, las actrices y actores de siempre o casi siempre nominados junto a los directores más famosos, y eso que este año no ha habido duelo Amenabar-Almodovar y poco más. Las previsiones se han mantenido más o menos salvando alguna sorpresa.
El Goya a toda una trayectoria profesional en el cine era este año para Alfredo Landa, el admirado actor recordado por todos en parte gracias a esa creación de la tele pública llamada "Cine de Barrio". En mi humilde opinión recibir un premio de este tipo más que motivo de alegría puede ser de pena porque significa muchas cosas: que eres viejo principalmente, que estás jubilado o a punto de ello, que has trabajado muchisimo en la vida (cosa que no siempre es satisfactorio), que quizá te lo den por pena de que seas ya mayor y nunca te hayan dado nada,... y lo peor de todo es pensar en aquellos que lo recibieron antes que tú y que en su mayoría tienen un chopo que rebasa los 3 metros.
Premiados, nominados e invitados varios sacaron sus galas o un intentaron hacerlo al menos y se vistieron con elegantes, mediocres, horteras y extraños atuendos. A destacar las más elegantes de la noche: Belén Rueda de rojo Carolina Herrera marcando pechonalidad con escote palabra de honor y pelo suelto y de negro (el siempre triunfador de la noche) Mónica Cruz, que debía de estar por allí en calidad de "hermana de". El vestido de lo más apropiado para una gala de este tipo lo tenía todo: volumen, escote, color, lazo,... ah y la marca también la tenía porque creo haber leído que era de Dolce&Gabanna. Su peinado-despeinado fue también uno de los mejores de la noche. Elsa Pataki por ejemplo debería haber llamado a Mo para que le asesorara en no combinar el flequillo tan de moda con ese moñete trenzado más propio de una peli de Vikingos. Y por último es siempre agradable ver que las jóvenes promesas del cine van pisando alto y con elegancia como Clara Lago (la amiguita de Lolo de compañeros hace ya unos tiempos) y su maravilloso Chanel con fajín mezclando blanco y negro.
Sin embargo y para dolor de los ojos de muchas, la alfombra verde también nos muestra lo que jamás se debe llevar, bien sea a una fiesta de este abolengo como a un evento cualquiera propio de la BBC (Bodas, Bautizos y Comuniones). Nadie le dijo a Neus Asensi que el rollo pilingón dejo de llevarse hace mucho tiempo y que a pesar de que le funcionara en los 90 hemos cambiado de siglo, milenio y tal. Ella rozaba lo soez con ese modelo pero quien traspasó lo anti-glamour fue Leonor March, mujer del galardonado Jaime Rosales, que vistió un vestido rojo de Carmen March sin parangón afortunadamente. El color era adecuado pero las formas no tenían sentido. Comprendo que todo quede en casa y de March a March se ponga un modelito de la familia pero eso más que familia se lo ha hecho un enemigo, no fastidiemos. Otra de las cosas que no se debe hacer es el crimen de Leticia Sabater, una invitada de la fiesta de la que desconoco vinculación alguna con los Goya pero después de ver el vestido que portaba la "joven" mujer me limito a decir que eso sí que es tener mala leche para vestirse, como diría mi compañera de flequillo Celia. Esa mezcla de trasparencias, brillos, flores y regata por la pierna todo junto en un espacio tan pequeño me produce un agobio nada más verlo que las palabras brotan de mis manos con estupefación.
Ante todas estas reflexiones solo puedo recordar cuan afortunado es el sector masculino que con o sin corbata está elegante con un simple traje y una camisa.
(Creo que cuando leí en mi adolescencia "Como ser una mujer A" de Carlos García Calvo absorbí demasiadas ideas de ese hombre tan especial)
Fotos: www.20minutos.es
1 comentario:
¡muy bueno el ranking de las peores vestidas!Hay que decir que Maribel Verdú también iba muy guapa, y que hay de Goya Toledo, vaya mujerona!
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